Aula 6
Julián Gayarre Garjón
Roncal/Erronkari 1844 – Madrid 1890
Tenor lírico. Su voz fue calificada como la «más bella, más armoniosa, más fascinadora, más suave de matices, en una palabra, más angélica» de la lírica universal.
Nació el martes 9 de enero de 1844 en Roncal (Navarra), España, en el seno de una familia humilde, hijo de Mariano Gayarre y María Ramona Garjón. Después de abandonar la escuela, una vez terminados los estudios elementales, con tan solo trece años, comenzó a ganarse la vida como pastor. Dos años después su padre decide enviarlo a Pamplona, para trabajar como dependiente de un pequeño establecimiento. Aquí es donde se produce su primer contacto con la música, dejando el negocio abandonado para seguir a una banda de música que pasó desfilando por delante de la tienda. Esto le supuso el despido y la vuelta a Roncal.
Posteriormente, trabajó en una forja en Lumbier, que dejó a los dieciocho años, cuando decidió regresar a Pamplona para trabajar como herrero en la empresa de Salvador Pinaqui Ducasse hasta 1865. Se cuenta que Gayarre tenía por costumbre cantar mientras trabajaba, por lo que un compañero le ofreció apuntarse al recién creado Orfeón Pamplonés que dirigía Joaquín Maya, quien lo admitió como primer tenor, al escuchar la voz del joven Gayarre. Así entró en contacto con el mundo del solfeo de la mano del método de Hilarión Eslava, maestro navarro de Burlada, quien, tras llevarlo a Madrid y darle clases junto con el tenor Antonio Cordero, lo ayudó a marchar al Conservatorio de Madrid como becario, donde ganó el segundo premio de canto en 1868. Con veinticinco años, y tras ser rechazado por el maestro Gaztambide, regresó fracasado a Pamplona. Sus protectores y amigos de Pamplona le consiguieron una beca de la Diputación Foral de Navarra que lo llevó a estudiar a Milán (Italia), donde alcanzó un éxito clamoroso en apenas tres meses. A partir de ese momento su carrera fue imparable. Triunfó en Bolonia, Roma, en la Ópera de San Petersburgo (donde cantó por primera vez su ópera predilecta, La favorita), Moscú, Viena… Su consagración definitiva llegó el 2 de enero de 1876, en La Scala de Milán con La favorita, obra que lo colocó como primer tenor del mundo.
Sus actuaciones en Londres, Buenos Aires, Austria, Alemania, el Teatro Real de Madrid, Sevilla, Liceo de Barcelona, Nápoles, la Ópera de París… le valieron el sobrenombre de «senza rivali, le Roi du chant».
En diciembre de 1889, en Madrid, accedió a cantar Los pescadores de perlas, a pesar de encontrarse enfermo con una bronconeumonía gripal, la entonces llamada epidemia de gripe rusa, enfermedad mortal en la época que causó medio millón de víctimas en todo el mundo. Salió a escena y al atacar una nota aguda se le quebró la voz y sufrió un desvanecimiento. Cayó en una profunda depresión que, unida a la fiebre extrema que debilitaba su cuerpo, lo llevó a la muerte a las 4:25 de la madrugada del jueves, 2 de enero de 1890, a los 45 años de edad, en Madrid.
Julián Gayarre murió soltero, pero se sabe que tuvo una hija con la soprano María Mantilla que se llamó como su madre y a la que Gayarre no olvidó en su testamento.
En Roncal, su pueblo natal, se encuentra el panteón-mausoleo erigido en su honor, obra de Mariano Benlliure. Allí es donde descansa su cuerpo embalsamado. Antes de su embalsamamiento, los doctores que lo siguieron durante su enfermedad le extrajeron la laringe (puede verse la Casa-Museo dedicada al cantante en Roncal). El amor que sintió por su pueblo natal lo llevó a financiar la construcción de las escuelas y del frontón y a regalar al médico local un completo maletín médico con el instrumental quirúrgico de última generación necesario para un médico rural.