Salud Vocal
Vamos a ver algunos hábitos saludables y otros inadecuados para una buena higiene vocal. Presta atención, pues vamos a procurar cuidar bastante nuestro instrumento de trabajo que es precioso y único, nuestro “aparato fonador”.
- Bebe bastante agua (unos 2 litros diarios) para mantener las cuerdas vocales hidratadas y en buenas condiciones para vibrar. Por encima de esa cantidad, un exceso de líquido puede aumentar el reflujo faringolaríngeo en personas susceptibles y en consecuencia mayores problemas de sequedad.
- También podemos hidratar a través del sistema respiratorio, respirando en un ambiente saturado de humedad al 100%. La hidratación nasal produce una mayor hidratación sobre la laringe si al mismo tiempo que se respira la humedad se habla, para que el agua así penetre mejor en los tejidos. Puedes conseguirlo respirando a través de una gasa húmeda durante 10 minutos, y manteniendo la gasa siempre húmeda, mojándola cada 1 o 2 minutos. No hay que aumentar la frecuencia, ni la profundidad de las respiraciones para evitar el mareo. El efecto de penetrancia, en este caso, se hace con un ritmo 3×3 (3 respiraciones nasales para aportar humedad a la zona, y emisión de /u/ grave que dure 3 segundos para conseguir que penetre en el tejido, o con la /i/ en glisando (como una sirena) o a boca cerrada con /mmmm/). Se puede repetir varias veces al día, especialmente si hay que hacer una actividad vocal ya que al humedecer el tejido se aumenta la resistencia ante las sobrecargas de uso.
- Es importante también lubricar las cuerdas vocales. Podemos hacerlo manteniendo la saliva en la garganta sin tragarla durante varios minutos. O aportando sustancias lubricantes como el gel de Pectina con Aloe Vera al 25% o la Vitamina E. Lo administramos mediante lubricación sin deglución y con fonación al mismo tiempo. El efecto de un buen lubricante consigue que las mucosas permanezcan mucho más tiempo hidratadas. También se puede obtener un efecto parecido, aunque menos potente, con la manzana natural o la manzana cocida. Después de hacer una pasta con la saliva hay que seguir el mismo procedimiento que antes.
- Si el tejido está muy inflamado, la penetración de humedad en las cuerdas es muy escasa. Se puede desinflamar con vahos de manzanilla amarga y tomillo (1/2 litro de agua, 2 cucharadas soperas de manzanilla amarga y otras 2 de tomillo) durante 5 minutos fonando a ritmo 3×3 unas 2 veces al día.
- ¡Come manzanas! Como hemos dicho, la manzana posee propiedades astringentes que ayudan a la limpieza de la boca y de la faringe favoreciendo una voz con mejor resonancia y también pectina (al igual que los cítricos) que nos ayudan a cuidar la lubricación de las cuerdas vocales.
- Prefiere alimentos de fácil digestión (verduras, frutas, pescado, pollo).
- Duerme bien. Procura dormir al menos 8 horas diarias.
En resumen
- Desinflamar y preparar las mucosas, con vahos con manzanilla y tomillo, 2 veces al día, durante 5 minutos.
- Hidratar, hacer más turgente la mucosa, bebiendo 2 litros de líquido al día y con gasa húmeda en la nariz con fonación (a boca abierta /u/, a boca cerrada /m/), 10 minutos, 2 veces al día.
- Lubricar, hacer resbaladiza la superficie mucosa manteniendo la saliva sin tragarla durante varios minutos mientras se habla, o con gel de Pectina y Aloe Vera, o “pasta” de manzana. 2 veces al día.
A evitar
- Evita usar ropas apretadas, principalmente en las regiones del abdomen, cintura, pecho y cuello, pues eso puede dificultar la respiración.
- Evita alimentos muy grasos y pesados antes de cualquier evento, pues dificultan la digestión.
- Si estás enfermo no uses intensamente la voz ni cantes “en serio”, pues gastas mucha energía y te perjudicas.
- Evita estar expuesto durante muchas horas a un ambiente con aire acondicionado o calefacción pues tiende a resecar las cuerdas vocales. Cuando eso no es posible, procura usar humidificadores o bebe agua (sin hielo).
- Evita cambios bruscos de temperatura.
- Evita cuchichear pues, al contrario de lo que pensamos, en el acto de cuchichear sometemos a nuestras cuerdas vocales a un gran esfuerzo provocando un desgaste muchas veces mayor del que se produce al conversar normalmente.
- Evita bebidas frías.
Está prohibido…
- No duermas nunca con el estómago lleno, pues puede provocarse reflujo gastroesofágico que es altamente perjudicial para las cuerdas vocales. Es mejor dormir sobre el lado izquierdo.
- Evita ambientes con moho, polvo u olores muy fuertes, especialmente si eres alérgico.
- Evita la “competición sonora” o sea, hablar o cantar en ambientes con mucho barullo.
- Gritar, hablar durante mucho tiempo sin hidratar las cuerdas vocales, fumar. Tampoco es recomendable ingerir bebidas alcohólicas, pues deshidrata.
Y es muy importante
Las cuerdas vocales son nuestra identidad, nuestro registro personal… por tanto, no te esfuerces para cantar en tonos que no te sean confortables o estarás perjudicándolas.
LA POSTURA IDEAL
Debemos estar atentos a algunos aspectos relacionados con la postura en el canto:
- Los pies deben estar asentados en línea vertical con los hombros.
- Columna recta, hombros y brazos relajados a fin de no tensionar el cuello.
- Barbilla recta (apuntando al suelo) para mirar siempre al frente.
Podemos también cantar sentados procurando:
- Asentar la cadera sobre los huesos que se notan en las nalgas (haz movimientos para los lados, como una canoa, y verifica la posición correcta).
- Mantener la columna y la barbilla rectas.
- Brazos y hombros relajados.
LA RESPIRACIÓN. «Respirando bien, cantamos bien»
Para una buena proyección de la voz en el canto es necesario obtener el control de la respiración. Para realizar una respiración correcta debemos estar en una postura adecuada pues la postura y la respiración “van de la mano”.
La inspiración deberá ser siempre nasal pues la nariz funciona como un filtro del aire, además hidratamos y calentamos ese aire. Si inspiramos por la boca estaremos inspirando todas las impurezas, pudiendo ocasionar dolencias inflamatorias en el aparato respiratorio.
Utilizaremos para el canto la respiración diafragmática, costo-diafragmática o abdominal-intercostal.
Debemos inspirar por la nariz y canalizar ese aire en dirección a la región abdominal, que el diafragma deje espacio a los pulmones “empujando” las vísceras hacia abajo. Es importante que el movimiento en hombros y pecho sea muy sutil.
Espira por la boca observando que, en cuanto el aire es expelido, se nota que el diafragma está “trabajando”.
¡ATENCIÓN! Ten cuidado para no usar el aire de reserva, o sea, no presiones la barriga, no te “exprimas”, ya que estarás creando tensión y estarás realizando un trabajo muscular “extra”, el diafragma es el encargado de hacer el trabajo justo y necesario, confía en su funcionamiento, no necesita ayuda.
EJERCICIO PARA EL CONTROL DE LA RESPIRACIÓN
Inspira lentamente por la nariz, notando como “crece el abdomen”, ya que el diafragma está “empujando” las vísceras hacia abajo, así no tensionaremos hombros y cuello.
Coloca el dorso de la mano enfrente de la boca y espira lentamente y observa que el aire espirado estará caliente.
Repite este ejercicio 15 veces (3 secuencias de 5) enfrente de un espejo para que puedas corregir la postura y observar los hombros y el pecho, que tienen que tener un movimiento muy sutil, libre y relajado.
Otro ejercicio muy útil, es hacer 1 pompa de jabón, manteniéndola estable con el flujo de aire continuo y constante. Puedes hacer esto entre 5 y 10 veces.